¿De qué trata la ciencia política si los politólogos no se forman en aulas para practicar los más precisos y reales entresijos del poder? De no dilucidarse a tiempo, esta duda atormenta a estudiantes de una carrera de la que no atinan a descifrar su sustancia. «¿Para qué estudié ciencia política?», se cuestionan así quienes perciben que su perfil carece de un claro conjunto de habilidades profesionales. El objetivo de este libro es responder a estas inquietudes. Con dicho afán, su originalidad radica en sacar a la luz asuntos que no acaban de ser esclarecidos en los cursos introductorios a la carrera por ser de una naturaleza diferente y preliminar a la historia temática de la disciplina. ¿Qué es la ciencia política: cómo se la lee, razona y estudia? Situadas antes de la exposición de los enfoques y métodos de la disciplina, estas preguntas implican un tratamiento muy distinto, relacionado además (y en concreto) con el gozoso descubrimiento de una vocación de estudio. Pensado para estudiantes, este libro se dirige también a los profesores. ¿Cómo (hacer) leer la ciencia política, más allá de la mera decodificación de sus textos?, es algo que compete a las labores docentes. Ciencia de la política, o estudio científico de la política, como su nombre expresa, constituye un modo especializado de analizar lo político. ¿Cómo construir ese ángulo de vista? ¿Qué insumos resultan indispensables? Este ensayo trabaja sobre esas coordenadas.
Además de ser una traducción impecable hecha por Stella Mastrángelo, la edición bilingüe de este clásico del pensamiento político se enriquece con un extenso aparato crítico hecho por Luce Fabbri Cressatti, cuyas notas contextualizan de manera puntual, analizan y hacen comprensible al lector actual un libro que ha influido en las formas de reflexionar y practicar la política desde hace casi cinco siglos.