Si existiese un hombre que fuese inmortal, esto invalidaría la afirmación que desde hace mucho tiempo conocemos: «Todos los hombres son mortales», y una invalidación similar es la que aquí se intenta respecto a la supuesta autonomía de un conocimiento que socialmente es reconocido como científico. Éste es presentado como riguroso y siempre basado en evidencias experimentales. Sus entusiastas promotores afirman que el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) está genéticamente determinado y por ello es incurable. La labor de uno de estos promotores fue reconocida cuando se le galardonó con un premio nacional a la investigación, pero en este libro es críticamente analizado el «algoritmo de tratamiento multimodal para escolares latinoamericanos con trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH)»; algoritmo que fue elaborado con la autoría principal de este acreditado científico y con la participación de varios integrantes de la Liga Latinoamericana para el Estudio del TDAH. La segunda parte de este libro aborda los paradigmas más importantes que investigan el denominado trastorno por déficit de atención e hiperactividad; ofrece reflexiones respecto a lo que se concibe como el paradigma hegemónico y muestra vías que permiten trascenderlo mediante opciones no farmacológicas. Este libro termina con una discusión epistémica en torno a los vínculos que casi invisiblemente existen entre el conocimiento científico y las relaciones de poder.