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  • Las oponentes
    José Garza
    Libro impreso: $80
    Disponible

    Grande es el acierto del doctor José Garza al armar este notable póker de damas del periodismo, mujeres que han dejado parte de su vida en el oficio y que son un referente y una provocación para las nuevas generaciones de comunicadores, que estén dispuestos a comprometerse con la verdad más allá de sí mismos. Oriana Fallaci, la primera reportera de guerra italiana, que además sabía llevar a sus entrevistados al límite; Alma Guillermoprieto, que no puede negar la cruz de su parroquia y se ocupa de América Latina y sus ingentes problemas; Elena Poniatowska, que fijó la matanza del 2 de octubre en Tlatelolco para siempre en la memoria de los mexicanos, y Arundhati Roy, una novelista hindú obsesionada con la verdad, que ha encontrado la manera de llevarla a sus novelas y una voz fuerte en contra de las armas nucleares. Más de sesenta años de periodismo de tan alto nivel que ya es parte de la historia del mundo y que el autor reúne para beneplácito de todos.

  • Cuentos (in)completos
    Rodolfo Hinostroza
    Libro impreso: $240
    Disponible

    Rodolfo Hinostroza nos entrega en Cuentos (in)completos parte fundamental de su talento escritural que va desde la poesía hasta libros sobre gastronomía y astrología, guías para turistas y una biografía psicoanalítica. El teatro, la novela, el ensayo, la crónica, la nota periodística no fueron ajenos a su obra, pero todos, como él mismo afirmaba, eran deudores de su esencia poética, de su ser poeta.

    El título de esta obra, que incluye Cuentos de extremo Occidente y Cuentos casuales, nos hace suponer las ganas del autor de seguir fabulando o el deseo de que leamos sus relatos como parte de un impulso inacaba-do para el cual el tiempo ha sido insuficiente. Ya desde 1987, cuando fue elegido ganador del Premio de Cuento Juan Rulfo, convocado por Radio Francia Internacional, por el «El benefactor», demostró su capacidad para hilar y construir andamiajes de historias cargadas de ingenio y humor, con abundante información extradiegética, resueltas con solvencia verbal y contundencia narrativa.

    En la mayoría de sus cuentos domina un carácter jocoso, rebosante de picardía muy latinoamericana en contextos que pueden ser europeos o norteamericanos. Hinostroza es, en ese sentido, un digno representante latinoamericano de su generación, la del 60, inoculada con las utopías revolucionarias y el boom literario, por el Mayo del 68 francés, por las posvanguardias sudamericanas y sin duda por la generación Beatnik. Digno descendiente de Julio Ramón Riveyro, una de las referencias cuentísticas más veneradas del Perú, nos ofrece en esta obra una lectura gozosa y honda a la vez, constancia de su elevado nivel narrativo.

  • Cantos órficos / Canti orfici
    Dino Campana
    Libro impreso: $200
    Disponible

    Dino Campana nació en Marradi en 1885 y murió en el Hospital Psiquiátrico de Castel Pulci de San Martino alla Palma en 1932. Sus  Cantos órficos son el testimonio de “la tragedia del último germano en Italia”, según la dedicatoria del autor “a Guillermo II, emperador de los germanos”. Publicado en 1914, este libro fue editado en su pueblo natal, gracias a una colecta entre amigos y familiares, y rápidamente suscitó el desconcierto y la animadversión de los escasos críticos florentinos que no simpatizaban con el seguidor de Wagner y Nietzsche. Son reconocidas las versiones al español de Guillermo Fernández (El Tucán de Virginia, México, 1990) y de Carlos Vitale (DVD Ediciones, Barcelona, 1999). 

    No es casual que Eugenio Montale subraye en forma tan nítida “la naturaleza más personal y oscura del mensaje bárbaro de Campana”. Porque esa “barbarie” es puesta de manifiesto por él mismo de manera explícita, no una sino muchas veces, ya al comienzo de aquellos Cantos órficos (1914), su único libro, y también a todo lo largo de la obra. Barbarie contrapuesta con orgullo a toda civilización en verdadera decadencia; barbarie como búsqueda de la inocencia y la disponibilidad del primitivo (y por qué no, del niño); barbarie también como coartada, quizá como cortina de humo. donde siguen latentes las fuentes nutricias, primigenias de lo humano, los manantiales hasta ahora inextinguibles de todo terror, de todo amor. Pero nunca barbarie puesta en pose, fingida, pretendida, barbarie de disfraz, falsa barbarie.

    Rodolfo Alonso

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