Memoria Visual
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Cachú Hermanos, fotógrafosLibro impreso: $300
Hasta la aparición de esta obra, los fotógrafos Cachú eran apenas estrellas fugaces en la historia de la fotografía de la Revolución mexicana. Narrada en actos como una obra de teatro, nos da cuenta de la historia del archivo fotográfico, como una joya familiar atesorada por sus descendientes, quienes conscientes del valor histórico del mismo, nos comparten la historia de sus ancestros. Situados cómodamente en el sofá de la sala de la familia Cachú, Balcázar nos cuenta la biografía de los hermanos Antonio y Juan, de sus andanzas por su terruño michoacano y por la región del Bajío, así como los pormenores de su doble vida itinerante siendo fotógrafos de día y teatreros de noche. Desde la metodología de la historia visual y la microhistoria, la autora analiza la fotografía de los hermanos Cachú, acercándonos amenamente a su estilo propio, a los temas recurrentes frente a su lente, y sobre todo al registro del momento histórico en que se ven inmersos: la Revolución. Aunque oriundos del estado de Michoacán, la autora rompe con la historia regional clásica y propone el concepto de microhistoria visual para explicar el medio geográfico, cultural y político donde se desarrolló el teatro y la fotografía de los hermanos Cachú. De este modo, a partir de la historia de una familia de fotógrafos, Balcázar llama nuestra atención para mirar una historia de la fotografía de la Revolución desde otra perspectiva, la vida cotidiana de aquellos que valoraban su trabajo con la consciencia de ser testigos de su momento. Nuestra memoria e identidad cultural halla así cobijo entre las sales de plata de Cachú Hermanos, fotógrafos. Una microhistoria visual de la Revolución -
Siete pintores de una generación sin nombreLibro impreso: $260
DisponibleA las tres mujeres y los cuatro hombres que reunimos en estas páginas —María Romero, Sara María Terrazas, Gabriela Arévalo, Guillermo Scully, Carlos Gutiérrez Angulo, José Luis García Cruz, Rafael Charco Portillo— no los une un estilo, si acaso la edad y el vértigo. Para seguirles los pasos en la senda del color es preciso decir cómo pintan, describir sus pasiones, obsesiones y tareas, pues descreen de las pertenencias y las escuelas. Lo han arriesgado todo en la búsqueda de una expresión caóticamente enfrentada a la academia de la que salieron, a la comercialización que los ha marginado y a la repetición que los domesticaría.
Elegirlos significa un ejercicio de resistencia a la imposición de una velocidad que, en las condiciones de creatividad contemporáneas, puede pretenderse ultramoderna cuando sólo es la expresión de una realidad que el capital pretende desmigajar. Supongamos que la velocidad sea inversamente proporcional a la durabilidad y a la profundidad. Lo que perdura recoge y transforma; y lo que bucea en las aguas de los cenotes conecta con las aventuras de las utopías y los sueños. Escogimos a pintores que alimentan la posibilidad de soñar en terrenos que su propia experimentación abona. Pintores autónomos.
Las pintoras y los pintores reunidos en el presente volumen externan sus dudas sobre la existencia de una escuela de pintura contemporánea en México, dando a entender que ni en Oaxaca ni en Zacatecas hay tal cosa, aunque cierta publicidad quiera reunir paletas, etnias, pobreza y figuración en un todo externo al arte, una especie de comercio de la identidad pictórica.
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Fotoperiodismo y fotografía documental en México desde 1968Formato eBook: $100
Libro impreso: $280
DisponibleEste libro reúne las visiones de diversos investigadores de la fotografía mexicana en un interés por analizar una serie de episodios posteriores al año de 1968 —como resultado de un proyecto transoceánico gestado entre Francia y México— y se basa en una premisa: considerar que la fotografía juega un papel fundamental en la elaboración de una historia nacional diferente, al contribuir a la construcción de una mirada y una memoria gestadas a partir de los relatos visuales sobre algunos de los acontecimientos sociales, políticos y culturales claves de la historia del último tercio del siglo XX. Para ello, desarrolla reflexiones elaboradas desde Francia, México, Brasil y Chile con el fin de ampliar el panorama de análisis. A su vez, se observan algunos aspectos puntuales de las trayectorias de varios fotoperiodistas reconocidos en esos años y se abordan los espacios de difusión del fotoperiodismo y del fotodocumentalismo para delinear orientaciones y temáticas comunes al gremio mexicano. Finalmente, se ofrecen algunas pistas y claves relevantes para comprender la dificultad de retratar el alto nivel de violencia que se vive en México desde hace décadas. Así, este conjunto de textos narra una parte fundamental de la historia de la fotografía, con el deseo de dar continuidad e impulsar investigaciones futuras para profundizar en las pistas aquí señaladas.